🔪 Truco de cocina
Un truco poco convencional pero altamente efectivo es elaborar un aceite aromatizado con las cáscaras de limón que, de otro modo, serían desechadas. Este aceite puede transformar tus platos cotidianos en experiencias gustativas impresionantes. Cuando uses un limón para jugo, guarda las cáscaras en un recipiente con tapa en el refrigerador, asegurándote de lavarlas bien antes. Una vez acumules suficiente cantidad, calienta un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego bajo e incorpora las cáscaras de limón.
Cocina a fuego lento durante unos 30 minutos, pero sin dejar que el aceite hierva. Esto permitirá que los aceites esenciales y aromas del limón se infundan en el aceite de oliva. Una vez enfriado, cuela el aceite y transfiérelo a una botella de vidrio. Este aceite es perfecto para aliñar ensaladas, marinar pescados o simplemente aliñar una pasta.
En situaciones prácticas, puedes utilizar este aceite aromatizado para rociar vegetales antes de asarlos al horno, lo que les proporcionará un delicado toque cítrico. También es ideal para usarlo en la repostería, donde una ligera pincelada de este aceite puede realzar los sabores en bizcochos o galletas. Como consejo adicional, este aceite se conserva bien durante unas semanas si se mantiene en un lugar fresco y oscuro. Así, no solo estás aprovechando al máximo los ingredientes, sino que también estás elevando tus preparaciones culinarias a otro nivel.
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