Guardar los huevos en la puerta del frigorífico puede parecer una práctica cómoda y común, pero según los expertos, es un error que debemos evitar. La razón detrás de esta recomendación tiene que ver con la exposición de los huevos a grandes cambios de temperatura cada vez que se abre y cierra la puerta del frigorífico.
La experta en almacenamiento de alimentos, Vlatka Lake, señala que existen debates sobre dónde deberían almacenarse los huevos, si en el frigorífico o en la encimera. Aunque hay consenso en que los huevos deben guardarse en el frigorífico, la puerta no es el lugar adecuado.
La razón principal es que la puerta del frigorífico es la zona donde se producen más fluctuaciones de temperatura debido a la apertura y cierre frecuente. Los huevos son sensibles a los cambios bruscos de temperatura, y almacenarlos en la puerta podría afectar su calidad y frescura.
En muchos países, incluido España, el Ministerio de Consumo también advierte sobre este error y recomienda mantener los huevos en las baldas intermedias del frigorífico, donde la temperatura es más constante. Esta medida ayuda a conservar los huevos en óptimas condiciones y evita que bacterias como la salmonela penetren en su interior.
Es importante recordar que los huevos se venden sin refrigerar en la mayoría de los países para evitar cambios bruscos de temperatura durante el transporte y almacenamiento. Mantenerlos a una temperatura constante en el frigorífico contribuye a mantener su calidad y seguridad alimentaria.
En conclusión, si quieres mantener tus huevos frescos y en buenas condiciones, evita almacenarlos en la puerta del frigorífico y opta por colocarlos en las baldas intermedias, donde la temperatura es más estable. Así, podrás disfrutar de tus huevos sin preocupaciones y aprovechar al máximo sus propiedades nutritivas.
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