🔪 Truco de cocina
¿Alguna vez has comprado hierbas frescas, solo para descubrir que se ven marchitas en un par de días? Aquí tienes un truco ingenioso para prolongar la vida de tus hierbas frescas hasta por dos semanas. Lo que necesitas es un frasco de vidrio, agua y una bolsa de plástico con cierres de clip o una envoltura de plástico.
Primero, llena el frasco con aproximadamente dos centímetros de agua. Luego, corta ligeramente los extremos de las hierbas para que puedan absorber agua más fácilmente. Hazlo como lo harías con un ramo de flores; esto permite que las hierbas permanezcan frescas por más tiempo. Coloca las hierbas en el frasco, asegurándote de que los tallos estén completamente sumergidos en el agua.
Finalmente, cubre las hierbas y el frasco con una bolsa de plástico o una envoltura de plástico y cierra la abertura herméticamente si es posible. Esto actúa como un mini invernadero, manteniendo la humedad alrededor de las hojas y evitando su marchitamiento. Guarda el frasco en el refrigerador y cambia el agua cada dos o tres días para mantenerla fresca.
Este método no solo es ideal para conservar hierbas como el perejil, el cilantro y la albahaca, sino que también funciona de maravilla con vegetales de hoja pequeña como la rúcula. Además, te permitirá ahorrar dinero, pues podrás aprovechar cada rama al máximo, evitando el desperdicio.
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