🔪 Truco de cocina
Transforma tus restos de hierbas aromáticas y verduras en un aceite infundido casero. Este truco no solo te ayuda a reducir el desperdicio, sino que también potencia los sabores de tus platillos con un toque único y personalizado. Empieza por reunir los restos de hierbas como tomillo, romero, albahaca o perejil, junto a recortes de ajo o cáscaras de cítricos. Lava bien todos los ingredientes y sécalos completamente para evitar que el agua pueda echar a perder el aceite.
Coloca las hierbas y restos de verduras en una botella de vidrio con tapa hermética y añade aceite de oliva de buena calidad hasta cubrir completamente los ingredientes. Cierra bien la botella y almacénala en un lugar fresco y oscuro durante una o dos semanas para permitir que los sabores se mezclen perfectamente. Agita la botella cada cierto tiempo para asegurar una infusión homogénea.
Este aceite es ideal para aderezar ensaladas, marinar carnes o simplemente darle un toque especial a un plato de pasta. Es un gran recurso para aquellos momentos en los que necesitas un empujón de sabor sin la utilización de ingredientes frescos. Al finalizar y para conservar mejor el aceite, puedes colarlo para retirar los sólidos e impedir que desarrollen sabores indeseados.
Consejo: si te gusta experimentar, prueba combinaciones distintas cada vez, utilizando diferentes restos de hierbas y especias. ¡Cada frasco de aceite puede ser un nuevo descubrimiento culinario!
Follow Me